Dormir poco se ha convertido casi en una medalla de honor en la sociedad actual, donde la productividad parece pesar más que el descanso.
Sin embargo, los expertos advierten que reducir el sueño no solo afecta el rendimiento diario, sino que puede ser tan peligroso para el cerebro y el cuerpo como consumir alcohol en exceso.
La psicóloga especializada en trastornos del sueño Nuria Roure, autora del libro Por fin duermo, lo explica con una comparación tan gráfica como preocupante: “Las personas que han pasado más de veinte horas despiertas presentan un nivel de atención y concentración similar al de quien ha consumido unas seis cervezas”.
Te podría interesar
En otras palabras, dormir solo cuatro horas puede deteriorar las capacidades cognitivas del mismo modo que un consumo moderado de alcohol, afectando directamente la memoria, la toma de decisiones y los reflejos.
¿Estamos subestimando el poder del sueño en nuestra salud y rendimiento diario?
Según datos de la Sociedad Española del Sueño, los españoles duermen una media de entre seis y seis horas y media diarias, muy por debajo de las siete u ocho recomendadas. Esta “epidemia silenciosa” del sueño insuficiente está relacionada con problemas de concentración, irritabilidad, menor rendimiento laboral y un aumento del riesgo de accidentes laborales y de tráfico.
Te podría interesar
Pero el impacto no se queda ahí. A largo plazo, la privación crónica de sueño está asociada con hipertensión, obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas y deterioro cognitivo.
“Debemos darle al sueño la misma importancia que a la alimentación o al ejercicio físico”, insiste Roure, quien considera que dormir bien es “una inversión en salud a corto y largo plazo”.
¿Podría la falta de sueño ser el nuevo enemigo silencioso de nuestra salud?
Algunos líderes y figuras públicas presumen de dormir poco como signo de éxito, pero la ciencia demuestra lo contrario. Dormir solo unas horas afecta al cerebro de manera similar al consumo de alcohol, con efectos que se acumulan y son difíciles de percibir.
La Sociedad Española del Sueño advierte que una sola noche de mal descanso puede reducir la coordinación y aumentar el riesgo de accidentes. Mientras el alcohol se elimina del cuerpo en pocas horas, la falta de sueño deja una huella duradera.
Los expertos coinciden en que ninguna de las dos opciones es buena, pero el daño acumulativo del sueño insuficiente puede ser aún más grave para la salud.
