En las sombras de la infame historia de Ed Gein, el "Carnicero de Plainfield" que inspiró clásicos del terror como Psicosis, emerge una figura enigmática: Adeline Watkins.
Esta mujer de 50 años, vecina en el tranquilo pueblo de Wisconsin, irrumpió en los titulares en 1957 al declarar una romance de dos décadas con el asesino.
¿Amor o ilusión en medio del horror? Su testimonio inicial pintó a Gein como un hombre "dulce y amable", contrastando brutalmente con sus actos de robo de tumbas y asesinatos.
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La reciente serie de Netflix Monster: The Ed Gein Story revive este lazo, con Suzanna Son interpretando a Watkins como una cómplice tentada por la oscuridad.
Pero más allá de la ficción, la vida real de esta persona revela capas de contradicción y misterio, pues, aún muchos se preguntan quién es Adeline Watkins en la vida real.
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¿Quién fue Adeline Watkins en la realidad de Ed Gein?
Adeline Watkins nació en 1907 y residía en un modesto apartamento de Plainfield junto a su madre viuda, Enid. Lejos de los reflectores del crimen, llevaba una vida discreta hasta noviembre de 1957, cuando Gein fue capturado por el asesinato de Bernice Worden.
En una entrevista con el Minneapolis Tribune, Watkins, entonces de 50 años, describió citas inocentes: paseos al cine, charlas sobre libros y debates sobre crímenes noticiosos.
"Discutíamos cada asesinato que oíamos; Eddie explicaba los errores del culpable", confesó, añadiendo que rechazó una propuesta de matrimonio.
Su madre respaldó: "Era educado, nunca pasaba de las 10 p.m.". Esta imagen idílica humanizaba al monstruo, pero pronto se desmoronó.
¿Ed Gein tuvo una relación romántica real con Adeline Watkins?
Inicialmente, Watkins afirmó un noviazgo de 20 años, desde los 30, con salidas a tabernas donde ella lo arrastraba a beber, prefiriendo él batidos en la farmacia.
Compartían pasiones literarias y un toque macabro en conversaciones sobre homicidios, sin que ella sospechara sus fechorías.
Sin embargo, semanas después, en el Stevens Point Daily Journal, retractó todo: "Exageré; fue solo una amistad de siete meses en 1954, nada romántico".
Negó visitas a la casa de Gein, repleta de trofeos humanos, y culpó a la prensa por distorsionar sus palabras. ¿Presión mediática o protección propia? Expertos en criminología ven en esto un intento de preservar su reputación ante el escándalo nacional.
¿Cómo influye Adeline Watkins en el legado de Ed Gein hoy?
El enigma de Watkins trasciende desde 1957; tras retractarse, desapareció de la opinión pública, y dada su edad, falleció décadas atrás sin más revelaciones.
En Monster: The Ed Gein Story, Charlie Hunnam como Gein la retrata como una fantasía de su mente atormentada, amplificando el debate sobre su rol real: ¿cómplice pasiva o mera testigo?
Su historia subraya cómo el asesino, confinado en un hospital psiquiátrico hasta su muerte en 1984, dejó no solo horror, sino interrogantes sobre la soledad que fomenta la oscuridad.
En Plainfield, su nombre aún persiste, recordándonos que detrás de todo monstruo, hay narrativas humanas entrelazadas, pues muchos se preguntan ¿quién fue Adeline Watkins para Ed Gein en la vida real?
