El motivo por el que tu hijo o hija rechina los dientes en la noche, ¡no es por bichos!

¿Alguna vez has escuchado a tus hijos rechinando los dientes mientras duermen? De ser así, debes tener en consideración que puede tratarse de un caso de bruxismo, una condición que a menudo se asocia con adultos, pero lo cierto es que también puede afectar a los niños. Se trata del hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, y puede ocurrir tanto durante el día como mientras duermen. Pero, ¿qué lo causa y cómo podemos ayudar a nuestros pequeños a manejarlo?

Motivos del bruxismo en niños

De acuerdo con Mayo Clinic, un sitio especializado en salud, el bruxismo nocturno se considera un "trastorno de movimiento relacionado con el sueño". Esto implica que aquellas personas que aprietan o rechinan los dientes mientras duermen "tienen más probabilidades de padecer otros trastornos del sueño, como roncar o realizar pausas en la respiración (apnea del sueño)", explican desde la entidad.

Ahora bien, cuando esta condición aparece en la infancia puede ser desencadenada por varios factores. Uno de los más comunes es el estrés o la ansiedad, que pueden surgir por cambios en la rutina, problemas en la escuela o conflictos familiares. Por otro lado, algunos estudios sugieren que puede estar relacionado con la alineación dental o el crecimiento de los dientes.

Síntomas a tener en cuenta

Si bien puede ser sutil, es importante estar atentos a la sintomatología del bruxismo para luego estar a tiempo a la hora de tratarlo. Algunos de los signos más comunes, según Mayo Clinic, incluyen:

• Rechinar o apretar los dientes, con un sonido que puede ser tan fuerte como para despertar a la persona que duerma contigo
• Dientes aplanados, fracturados, partidos o flojos
• Esmalte dental desgastado, por lo que se ven las capas más profundas de los dientes
• Mayor dolor o sensibilidad dental
• Músculos de la mandíbula cansados o rígidos, o mandíbula trabada que no se puede abrir o cerrar por completo
• Dolor o inflamación de mandíbula, cuello o rostro
• Dolor similar al dolor de oído, pero que no es un problema del oído en realidad
• Dolor de cabeza sordo que comienza en las sienes
• Lastimaduras por morder la parte interna de la mejilla
• Alteración del sueño

¿Cómo tratar el bruxismo infantil?

El tratamiento de este trastorno en niños puede variar según la causa y la gravedad de la condición. En muchos casos, se recomienda un enfoque multidisciplinario. Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudar:

1. Visita al dentista. Un dentista puede evaluar la situación y, si es necesario, recomendar el uso de una férula dental para proteger los dientes durante la noche.
2. Manejo del estrés. Si el bruxismo está relacionado con la ansiedad, es fundamental implementar técnicas de relajación. Actividades como la meditación, el yoga o simplemente hablar sobre lo que le preocupa al niño pueden ser muy efectivas.
3. Higiene del sueño. Establecer una rutina de sueño adecuada y un ambiente tranquilo puede ayudar a reducir el bruxismo nocturno. Asegúrate de que tu hijo tenga un horario regular para dormir y que su habitación sea un lugar relajante.