Trucos infalibles para dejar de morderse las uñas ¡sí funcionan!

Comerse las uñas es un hábito que afecta a muchas personas, desde niños hasta adultos, en distintas etapas de su vida. Aunque puede parecer inofensivo, este comportamiento puede llevar a problemas de salud, infecciones y, por supuesto, a unas manos poco estéticas. Si estás buscando dejar atrás este hábito, aquí te compartimos algunas recomendaciones efectivas para que tus uñas luzcan saludables y hermosas.

El primer paso para dejar de comerse las uñas es entender por qué lo haces. Muchas veces, este hábito se activa en momentos de estrés, ansiedad o aburrimiento. Lleva un diario donde anotes cuándo y por qué te muerdes las uñas. Al identificar los desencadenantes, podrás trabajar en estrategias para manejarlos.

A continuación encontrarás seis recomendaciones con las que puedes comenzar a dejar atrás esta costumbre. ¡Vamos paso a paso!

1. Mantén tus uñas cortas

Una forma sencilla de evitar la mordida es mantener tus uñas con una extensión más bien estrecha. Si tu diente no encuentra mucho para entretenerse, es menos probable que caigas en la tentación. Además, esto suele colaborar con la limpieza de las manos, evitando que se meta suciedad entre las uñas.

2. Usa esmalte amargo

Existen esmaltes especiales diseñados para ayudar a dejar de morderse las uñas. Estos productos tienen un sabor amargo que te recordará que no debes morderlas. Aplica una capa cada vez que te hagas la manicura y verás cómo la sensación desagradable te ayuda a resistir el impulso.

3. Encuentra una alternativa

Si sientes la necesidad de tener algo en la boca, busca alternativas saludables. Puedes optar por chicles, caramelos sin azúcar o incluso snacks saludables como zanahorias o apio. Mantener tus manos ocupadas también puede ser útil; prueba con una pelota antiestrés o un fidget spinner.

4. Cuida tus manos

Dedica tiempo a cuidar tus manos y uñas. Hacerte manicuras regulares no solo embellece tus uñas, sino que también te recordará lo que estás tratando de lograr. Cuando veas tus manos bien cuidadas, será más fácil resistir la tentación de morderlas.

5. Practica técnicas de relajación

Si el estrés es un desencadenante, considera incorporar técnicas de relajación en tu rutina diaria. La meditación, el yoga o simplemente dar un paseo pueden aliviar las tensiones cotidianas y harán que toda esa energía contenida no se desate en la mordida.

6. Acude a un especialista

Si ves que estas opciones no son suficientes, siempre puedes consultarle a un profesional de la salud. De esta forma, tendrás una guía para identificar las causas y crear pautas de comportamiento que favorezcan tu autocontrol. Ten en cuenta que la onicofagia puede aparecer por varios factores como el estrés, baja autoestima, culpa, maltratos o desajustes emocionales.