¿Por qué tu gato se duerme encima de ti? Estas son las razones más comunes

Quienes conviven con gatos conocen bien la escena de llegar a la cama y que tu felino decida instalarse justo encima de ti. 

Ya sea en el pecho, las piernas o incluso en la cabeza, muchos gatos parecen preferir el cuerpo de su dueño antes que cualquier cama mullida. Pero ¿qué hay detrás de este peculiar comportamiento?

Aunque domesticados, los gatos siguen conservando instintos heredados de sus antepasados salvajes. Uno de ellos es la búsqueda de lugares cálidos y seguros para dormir. 

El cuerpo humano es una fuente constante de calor, especialmente durante la noche, por lo que convertirse en su “colchón” es, para ellos, una estrategia de confort y protección.

¿Cómo influye el vínculo emocional con su dueño en la decisión del gato de dormir encima?

A pesar de su fama de independientes, los gatos establecen vínculos profundos con las personas que consideran parte de su grupo social. Dormir encima de ti es una forma clara de decir que se sienten seguros a tu lado.

En términos felinos, dejarse vulnerables durante el sueño es un signo de confianza absoluta. El marcaje es otra razón poderosa.

Los gatos usan feromonas para delimitar lo que consideran suyo y apoyarse sobre ti les permite depositar su olor. Aunque invisible para los humanos, este gesto refuerza el vínculo que comparten contigo y establece que eres parte de su territorio afectivo.

¿De qué manera los olores y sonidos humanos proporcionan seguridad al gato mientras duerme contigo?

El olor de su dueño funciona como un verdadero tranquilizante para los gatos. A esto se suma que el ritmo de la respiración y los latidos del corazón humanos les resulta especialmente reconfortante, en especial para aquellos felinos que fueron separados de su madre a una edad temprana.

Dormir encima de su dueño también puede ser una conducta aprendida. Si desde sus primeros meses el gato recibe caricias, palabras afectuosas o calor cuando se acurruca contigo, es muy probable que termine asociando ese comportamiento con experiencias positivas y decida repetirlo.

Aunque este gesto es enternecedor, no siempre resulta cómodo para todos. Algunas personas pueden ver afectada la calidad de su sueño o presentar reacciones alérgicas, por lo que establecer límites suaves puede ser necesario sin afectar la relación con el gato.

En última instancia, que tu gato se duerma sobre ti no es una simple costumbre caprichosa, refleja la profunda conexión que puede formarse entre humanos y felinos.