¿Qué hacer si tu gato vomita bolas de pelo y cuándo debes preocuparte?

Las bolas de pelo (trichobezoares) son un fenómeno habitual en gatos: durante el acicalamiento tu mascota ingiere pelo suelto que, en parte, pasa por el sistema digestivo y en parte puede apelmazarse en el estómago formándose enroscadas “pelotas” de pelo que el gato suele expulsar vomitándolas. En la mayoría de los casos esto es ocasional y no grave, pero hay señales claras que indican cuándo es necesario actuar y consultar al veterinario. 

¿Qué son las bolas de pelo y cómo se forman en el gato?

Las bolas de pelo son acumulaciones de pelo mezclado con jugos gástricos que se forman cuando el gato se lame para acicalarse. La lengua felina tiene pequeñas espículas que atrapan el pelo suelto y, al tragarlas, parte queda en el estómago. Normalmente ese pelo se mueve con el tránsito intestinal y termina en las heces; otras veces se compacta y el gato lo expulsa mediante arcadas y vómitos. 

Un episodio aislado, arcadas breves seguidas de expulsión de una masa cilíndrica de pelo y que termina con el gato calmado, suele considerarse normal. Sin embargo, debes preocuparte y consultar si observas: arcadas o vómitos repetidos sin expulsar bola de pelo, falta de apetito, letargo, estreñimiento o diarrea, abdomen hinchado o dolor al tocarlo, o signos de bloqueo intestinal (no defeca, se esfuerza en la caja de arena).

Estos signos pueden indicar una obstrucción que requiere atención urgente. 

¿Cómo puedes ayudar a tu gato en casa y qué tratamientos existen?

Las medidas preventivas y de ayuda incluyen:

• Cepillado frecuente: eliminar pelo suelto reduce la cantidad que el gato traga: cepilla diariamente a razas de pelo largo. 
• Dietas específicas: existen piensos formulados para controlar bolas de pelo (más fibra y tránsito facilitado). 
• Pastas de malta y lubricantes: productos comerciales a base de malta o aceites alimentarios facilitan el paso de pelo por el intestino. Úsalos siguiendo instrucciones o consejo veterinario. 

• Hidratación y fuentes de agua: mantener al gato bien hidratado ayuda al tránsito intestinal. 
• Evita remedios caseros no recomendados sin supervisión. Consulta siempre con tu veterinario antes de dar medicamentos o suplementos nuevos. 

¿Cuándo la situación puede ser grave y qué hará el veterinario?

Si se sospecha una obstrucción o el gato presenta signos sistémicos (letargo, pérdida de peso, vómitos persistentes), el veterinario puede realizar un examen físico, radiografías o ecografía para localizar la masa.

En casos graves, cuando la bola de pelo causa bloqueo intestinal, puede ser necesaria intervención quirúrgica. También valorarán problemas desencadenantes como acicalamiento excesivo por estrés o enfermedades gastrointestinales subyacentes.