MENOPAUSIA

¿Por qué recomiendan a mujeres tomar café durante la Menopausia? Estos son sus beneficios

El café durante la menopausia puede ser un gran aliado gracias a sus efectos antioxidantes, energizantes y protectores de la salud ósea y cardiovascular.

El café durante la menopausia puede ser un gran aliado gracias a sus efectos antioxidantes, energizantes y protectores de la salud ósea y cardiovascular.
El café durante la menopausia puede ser un gran aliado gracias a sus efectos antioxidantes, energizantes y protectores de la salud ósea y cardiovascular.Créditos: Canva - Freepik
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La menopausia trae consigo cambios físicos y emocionales que impactan la rutina diaria de muchas mujeres. En este contexto, el café aparece como un aliado natural que aporta beneficios a la salud y al bienestar.

¿Qué es la menopausia?

La menopausia es una etapa natural en la vida de la mujer que marca el fin de los ciclos menstruales. Se diagnostica después de 12 meses sin menstruación y suele ocurrir entre los 45 y 55 años, aunque la edad puede variar.

Está vinculada a la disminución de hormonas como el estrógeno y la progesterona, lo que provoca síntomas como sofocos, cambios de humor, insomnio y sequedad vaginal. A pesar de estos desafíos, es un proceso fisiológico normal, no una enfermedad.

¿Por qué recomiendan tomar café durante la menopausia?

El café puede ser un aliado durante la menopausia gracias a la cafeína, que ayuda a disminuir la sensación de fatiga y a mantener la energía en el día a día. Además, aporta antioxidantes como el ácido clorogénico, que contribuyen a proteger la salud cardiovascular y metabólica.

Consumido con moderación, también favorece la concentración y el rendimiento físico, aspectos que suelen verse afectados en esta etapa. Por eso, especialistas lo recomiendan como un complemento útil para mejorar el bienestar general de las mujeres menopáusicas.

¿Cuáles son los síntomas más comunes de la menopausia?

Los síntomas más comunes de la menopausia incluyen:

  • Sofocos y sudoraciones nocturnas, que pueden interrumpir el descanso.
  • Alteraciones del sueño, como insomnio o dificultad para conciliarlo.
  • Cambios de humor, irritabilidad o mayor sensibilidad emocional.
  • Sequedad vaginal y molestias en las relaciones sexuales.
  • Disminución del deseo sexual.
  • Cambios físicos, como aumento de peso, caída del cabello o piel más seca.
  • Problemas de concentración y memoria.