Desde los vibrantes escenarios de Wakanda hasta las retorcidas distopías del futuro cercano, el talento del Universo Cinematográfico de Marvel ha demostrado no tener límites.
Una muestra de ello es que, al cierre de su séptima temporada, la serie antológica británica Black Mirror ha contado con la participación de 31 actores del MCU, quienes han aprovechado el formato episódico de la obra de Charlie Brooker para explorar personajes mucho más oscuros, íntimos o radicalmente diferentes a sus icónicos papeles en el universo de superhéroes.
¿Cómo terminó el talento del Universo Marvel brillando en los oscuros mundos de Black Mirror?
Estrenada en 2011 y aclamada como una de las mejores series de televisión de la era moderna, Black Mirror ha llevado a la pantalla historias provocadoras que exploran el lado más inquietante de la tecnología y la sociedad.
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Inspirada en The Twilight Zone, cada episodio cuenta una historia independiente, lo que ha permitido que actores de alto perfil se unan sin compromisos a largo plazo. Algunos lo hicieron antes de entrar al MCU, mientras que otros, durante sus ascensos como superhéroes.
¿De Wakanda a San Junípero: qué papel jugaron las estrellas del MCU en la serie?
Uno de los casos más recordados es el de Daniel Kaluuya, quien apareció en el segundo episodio de la serie, Fifteen Million Merits, interpretando a Bing, un joven atrapado en un sistema de entretenimiento distópico.
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Años después, Kaluuya se convertiría en W’Kabi en Black Panther (2018), el guerrero de la Tribu Fronteriza que se enfrenta a T’Challa.
Hayley Atwell, la eterna Peggy Carter del MCU, también dejó una marca imborrable como Martha en Be Right Back, uno de los episodios más emotivos de Black Mirror, donde su personaje intenta revivir a su pareja fallecido mediante inteligencia artificial. La intensidad emocional de ese papel contrastó con la firmeza moral de la agente Carter.
Letitia Wright, quien ha crecido dentro del MCU como la nueva Pantera Negra, protagonizó Black Museum, un capítulo cargado de simbolismo, crítica social y venganza. Su personaje, Nish, desentraña las atrocidades de un museo de tecnología macabra, en un episodio que destaca por sus múltiples referencias al universo Black Mirror.
El paso de estos actores por la serie de Charlie Brooker no siempre ha sido en papeles principales. Algunos, como Salma Hayek, Anthony Mackie, Gugu Mbatha-Raw, Wyatt Russell y Pom Klementieff, han tenido roles centrales, mientras que otros, como Claire Rushbrook, Anjana Vasan o Danny Ramirez, han hecho apariciones breves pero significativas.
En muchos casos, los actores han coincidido incluso dentro del mismo episodio. Es el caso de Playtest, que reunió a Wyatt Russell (John Walker en el MCU), Hannah John-Kamen (Ghost) y Wunmi Mosaku (Hunter B-15), todos en una historia de terror psicológico en un entorno de pruebas tecnológicas.
¿Black Mirror como semillero de talentos del MCU o simple coincidencia de casting?
Curiosamente, Black Mirror también ha servido como vitrina previa al salto al MCU. Algunos actores debutaron primero en la serie y luego fueron reclutados por Marvel. Tal es el caso de Gugu Mbatha-Raw o Anthony Mackie, que encontraron en los mundos oscuros de Brooker la oportunidad de mostrar su versatilidad actoral.
La llegada de nuevos talentos al MCU también ha traído consigo rostros ya conocidos de Black Mirror. Emma Corrin, quien impactó en la séptima temporada como Dorothy en Hotel Reverie, ahora interpreta a la villana Cassandra Nova en Deadpool & Wolverine (2024). Similar es el caso de Awkwafina, quien apareció como Kimmy en el mismo episodio y ya había brillado en Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos.
No resulta sorprendente que tantos actores del MCU hayan encontrado en Black Mirror un terreno fértil para mostrar otra faceta de su talento. La serie británica les permite habitar personajes complejos, emocionalmente intensos y muy distintos del heroísmo espectacular que exige el universo Marvel.
Para muchos intérpretes, Black Mirror representa una oportunidad única de explorar los rincones más oscuros y humanos de la ficción. Al final, ambas franquicias comparten una misma premisa provocadora: imaginar un mundo donde todo podría ser distinto.
