En los últimos meses, América Latina ha experimentado un alarmante crecimiento en los delitos cibernéticos. Desde ataques de ransomware a instituciones públicas hasta estafas digitales dirigidas a ciudadanos comunes, los cibercriminales se han vuelto cada vez más sofisticados y difíciles de rastrear.
De acuerdo con el más reciente informe de la firma de ciberseguridad Kaspersky, los ataques en la región aumentaron un 35% durante el primer semestre de 2025. Los países más afectados son Brasil, México, Colombia y Argentina, donde tanto instituciones como usuarios particulares han sido blanco de estos delitos.
A este panorama se suma la proliferación de estafas por correo electrónico, suplantación de identidad (phishing) y fraudes mediante aplicaciones falsas. Muchos usuarios, por desconocimiento o falta de protección, caen fácilmente en estas trampas digitales.
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Por ello, entidades como el Departamento de Seguridad Nacional, la Oficina de Seguridad del Internauta y el Instituto Nacional de Ciberseguridad alertan sobre la importancia de proteger nuestra información en línea.
¿Cuáles son los siete datos personales que nunca deberías compartir en Internet?
Correo electrónico y número de teléfono: Aunque muchas páginas solicitan estos datos para registrarse, se recomienda no compartirlos públicamente, ya que pueden ser utilizados para campañas de spam, fraudes o suplantación de identidad.
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- Dirección y ubicación: Compartir dónde vives o qué lugares frecuentas es una gran ventaja para delincuentes tanto digitales como físicos. La geolocalización debe usarse con extrema precaución.
- Fotos de menores: Subir imágenes de niños a redes sociales puede parecer inofensivo, pero su difusión y uso no siempre está bajo nuestro control. Tapar o pixelar sus rostros es una medida recomendada.
- Fotos comprometidas: Imágenes íntimas o sensibles pueden ser utilizadas para extorsionar, acosar o humillar públicamente. Todo lo que subimos a la red deja huella.
- Documentos personales: Fotos del DNI, licencias de conducir o tarjetas bancarias jamás deben publicarse. Compartir esta información facilita el robo de identidad y fraudes financieros.
- Opiniones o comentarios polémicos: Aunque las redes son un espacio de libre expresión, ciertas declaraciones pueden tener consecuencias legales o afectar tu reputación en el futuro.
- Conversaciones privadas: Como su nombre indica, deben mantenerse en privado. Publicarlas sin consentimiento puede ser considerado delito y también pueden contener información personal que te exponga.
¿Estás seguro de que tus datos personales no están siendo aprovechados por cibercriminales actualmente?
Los expertos coinciden en que la prevención es la mejor defensa frente a los cibercriminales. Usar contraseñas seguras, actualizar los dispositivos regularmente y ser cuidadoso con lo que se comparte en línea son pasos fundamentales para proteger nuestra seguridad digital.
"La mayoría de los delitos cibernéticos se originan por errores humanos. Ser conscientes de los riesgos es el primer paso para evitar ser víctimas", señalan los expertos.