ABONO CASERO

El poderoso abono casero para las plantas que transforma tus geranios y da flores vivas en verano

Si quieres que tus geranios luzcan coloridos y con vida, este abono casero será tu mejor aliado.

Si quieres que tus geranios luzcan coloridos y con vida, este abono casero será tu mejor aliado.
Si quieres que tus geranios luzcan coloridos y con vida, este abono casero será tu mejor aliado.Créditos: canva- freepik
Escrito en NOTICIAS el

Este abono casero potenciará el crecimiento de tus geranios y les da flores vivas y coloridas durante el verano. Descubre cómo hacerlo en casa.

¿Para qué se utiliza el abono en las plantas?

El abono sirve para nutrir el suelo y mejorar el crecimiento de las plantas, aportando minerales esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio. Favorece raíces más fuertes, hojas verdes y flores más abundantes.

Además, estimula la resistencia frente a plagas y enfermedades, especialmente en épocas como el verano. Aplicarlo de forma adecuada garantiza un desarrollo sano y duradero.

¿Cómo preparar abono casero para geranios?

Preparar un abono casero 100% natural para tus geranios es más fácil de lo que parece y solo necesitas restos que normalmente tirarías. Cáscaras de frutos secos, pieles de frutas y tallos de verduras son ideales ya que aportan nutrientes esenciales que favorecen el crecimiento de estas plantas.

Para elaborarlo, corta los restos orgánicos en trozos pequeños cada vez que consumas frutas, verduras o frutos secos. Colócalos en un recipiente de compost y añade una capa de material seco como hojas, virutas de madera o fibra de coco para equilibrar la humedad.

Una vez por semana, renové el contenido del compostero para airearlo y asegurarte de que esté húmedo, pero no demasiado mojado. En un plazo de 2 a 3 meses, el abono estará listo para usar: solo tienes que esparcirlo alrededor de la base de tus geranios y dejar que actúe de forma natural.

¿Qué necesitan los geranios para crecer?

Los geranios necesitan al menos seis horas de sol directo al día, un sustrato bien drenado y riegos moderados. Suelen crecer en climas templados y no toleran las heladas.

Además, requieren abono cada 15 días en época de floración y una poda ligera para estimular nuevos brotes. Con estos cuidados, crecerán fuertes y llenos de color.