Las esponjas y fibras de limpieza, lejos de ser aliadas exclusivas de la higiene doméstica, pueden convertirse en un verdadero riesgo para la salud si no se desinfectan correctamente.
Estudios científicos han demostrado que estos objetos comunes acumulan bacterias y microorganismos en niveles preocupantes y que un simple lavado con agua y jabón no basta para eliminar completamente los agentes patógenos.
¿Sabías que la esponja de cocina puede acumular bacterias peligrosas si no la desinfectás correctamente?
Ante esta situación, el divulgador científico Nicolás Sastré realizó un experimento que evaluó la eficacia de distintos métodos de limpieza. El objetivo: encontrar las mejores técnicas para desinfectar las esponjas de cocina y garantizar una limpieza segura en el hogar.
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Una de las técnicas más sorprendentes y accesibles, es el uso del microondas. Según los resultados obtenidos por Sastré, colocar una esponja húmeda durante dos minutos en el microondas puede eliminar casi por completo los microorganismos presentes.
La clave está en la humedad, si la esponja no está lo suficientemente mojada, el calor no se distribuye de forma adecuada y el proceso pierde efectividad.
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¿Cómo usar el microondas de forma segura para eliminar bacterias de tu esponja de cocina?
El método no está exento de precauciones. Superar el tiempo recomendado podría dañar la estructura de la esponja o incluso provocar la liberación de sustancias químicas si los materiales no son aptos para altas temperaturas.
A pesar de su eficacia, los expertos advierten que este procedimiento no es infalible y debe aplicarse con cuidado. El estudio también confirmó que el cloro sigue siendo el método más efectivo para erradicar bacterias en esponjas de cocina.
Una solución diluida (una parte de cloro por nueve de agua) aplicada semanalmente puede ofrecer una desinfección casi total. Eso sí, la precisión en la mezcla es clave, ya que una concentración incorrecta puede reducir significativamente su poder desinfectante.
¿Cada cuánto tiempo deberías desinfectar tus esponjas para evitar que se conviertan en un foco infeccioso?
Combinar el uso del microondas y el cloro es una de las formas más efectivas para mantener la cocina libre de bacterias. Más allá del producto, la frecuencia y técnica de aplicación son clave.
Las esponjas, aunque comunes, pueden convertirse en focos de infección si no se desinfectan correctamente. Incorporar hábitos simples como el uso semanal de cloro y el microondas puede reducir riesgos y mejorar la higiene diaria en el hogar.
