La amistad entre Aída Cuevas y Juan Gabriel fue mucho más profunda de lo que el público imaginaba. En una reciente entrevista, la intérprete mexicana conmovió al recordar uno de los momentos más difíciles que vivió junto al “Divo de Juárez”. Según relató, el cantante estuvo al borde de la muerte varios años antes de fallecer oficialmente, luego de enfrentar una fuerte neumonía que lo llevó a estar tres semanas en coma inducido y completamente intubado.
Cuevas explicó que muy pocas personas conocieron ese episodio, ya que el artista era extremadamente reservado con su salud. “Él no dejaba que nadie lo viera enfermo”, recordó la cantante, quien aseguró que solo ella y el hijo del intérprete, Iván Aguilera, estuvieron presentes durante su recuperación. Aquel momento marcó profundamente a la familia, pues el estado del ídolo mexicano era crítico.
“Estaba muy mal e intubado”
Aída Cuevas contó que Juan Gabriel fue internado de urgencia cuando su neumonía empeoró y su corazón comenzó a agrandarse, lo que ponía en riesgo su vida. Los médicos decidieron inducirle un coma para estabilizarlo, una decisión que Iván Aguilera tomó con mucha fortaleza, siendo el único responsable de la salud de su padre.
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“Estuvo tres semanas en coma. Teníamos miedo, pero gracias a eso recuperó la voz y su corazón volvió al tamaño que debía tener”, relató Aída emocionada. Pese a lo delicado del cuadro, el tratamiento resultó favorable y permitió que el artista se recuperara por completo. Cuevas recordó aquel momento como una mezcla de miedo y esperanza, y confesó que estar a su lado fue “un privilegio enorme”.
La cantante también reveló que el intérprete de Amor eterno se mostraba sereno incluso en medio de la enfermedad. Aída recordó que él prefería mantener su sufrimiento en privado y que jamás quiso que el público lo viera débil. “Estaba muy mal, intubado, pero me dejó acompañarlo. No cualquiera tenía ese permiso”, expresó conmovida.
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El lado más humano del “Divo de Juárez”
La confesión de Cuevas se dio en el contexto del reciente éxito de la docuserie sobre la vida de Juan Gabriel, donde han salido a la luz aspectos poco conocidos de su historia. Entre ellos, el abuso que sufrió en su infancia y las dificultades que enfrentó antes de alcanzar la fama. Sin embargo, esta nueva revelación muestra otra faceta: la del hombre que, incluso ante la muerte, mantuvo su fuerza y amor por la música.
Aída describió al artista como un ser “solitario, analítico y brillante”, capaz de transformar el dolor en arte. Recordó que él mismo solía hablar de la fragilidad de la vida, pero también de la importancia de disfrutar cada instante. “Era un hombre genial, hacía de todo, y aunque se nos fue muy joven, vivió plenamente”, concluyó la cantante, visiblemente emocionada.