El Día de Muertos es una de las tradiciones más representativas de México, llena de colores, aromas y símbolos que conectan con la memoria de quienes ya no están.
En las ofrendas, cada elemento tiene un significado, y las velas aromáticas son una forma hermosa de iluminar el camino de las almas que regresan a casa. Si este año quieres darle un toque especial a tu altar, puedes crear tus propias velas con materiales sencillos y un aroma único.
Créditos: Stock Canva
Receta casera para hacer velas aromáticas y ponerlas en la ofrenda de Día de Muertos
Hacer velas aromáticas caseras es más fácil de lo que parece y no necesitas experiencia previa. Con unos cuantos materiales y un poco de creatividad, podrás elaborar velas personalizadas que llenen tu hogar de luz y fragancia durante esta celebración.
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Materiales:
- Cera de soya, coco, parafina o cera de abeja (aproximadamente 500 g).
- Mechas de algodón o pabilo encerado.
- Frascos de vidrio reciclados o moldes resistentes al calor.
- Esencias aromáticas (vainilla, canela, copal o lavanda son ideales para la temporada).
- Colorante vegetal o en polvo, si deseas darles un toque de color.
- Palitos o pinzas para sostener la mecha.
Instrucciones:
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- Derrite la cera a baño maría hasta que esté completamente líquida.
- Añade la esencia aromática y mezcla suavemente. Si deseas color, agrega unas gotas de colorante y revuelve bien.
- Coloca la mecha en el centro del frasco o molde, asegurándola con un palito para que se mantenga recta.
- Vierte la cera líquida con cuidado y deja enfriar por al menos 4 horas hasta que se solidifique.
- Recorta la mecha a 1 cm de altura y decora tu vela si lo deseas.
Estas velas no solo servirán para adornar tu ofrenda, también llenarán tu espacio con una fragancia cálida que evoca la conexión entre el mundo de los vivos y el de los muertos.
¿Cuándo, cómo y qué poner en la ofrenda de Día de Muertos?
El Día de Muertos se celebra el 1 y 2 de noviembre, fechas en las que se cree que las almas de los difuntos regresan al mundo terrenal para convivir con sus seres queridos. Las ofrendas se colocan desde el 31 de octubre (o un poco antes) y permanecen hasta el 3 de noviembre, dependiendo de las costumbres familiares.
Una ofrenda tradicional incluye varios niveles que representan el cielo, la tierra y el inframundo. Entre los elementos más importantes están las velas, las flores de cempasúchil, las fotos de los difuntos, el pan de muerto, la comida favorita de quienes se homenajean y objetos personales que simbolicen su vida.
Las velas aromáticas cumplen una función espiritual, ya que su luz guía a las almas en su regreso y su aroma crea una atmósfera de paz. Se recomienda colocar al menos una por cada difunto que se recuerda, y encenderlas al atardecer, cuando se cree que los espíritus comienzan su visita.
Crear tus propias velas aromáticas para el Día de Muertos es una manera significativa y sostenible de mantener viva la tradición, además de embellecer tu ofrenda, le darás un toque personal que refleje amor y respeto hacia tus seres queridos. Este gesto artesanal transforma la celebración en un acto íntimo, lleno de aromas, luz y memoria, que honra la vida y la trascendencia de quienes nos acompañan desde otro plano.