Celebridades
La razón por la que Silvia Pinal es considerada la última diva del cine mexicano
La primera actriz fue una revolucionaria adelantada a su época, lo que le permitió ser una de las figuras más grandes de la pantalla.El día de hoy te vamos a contar la razón por la que Silvia Pinal es considerada la última diva del cine mexicano, aunque antes comenzar, hay que dejar muy en claro que la primera actriz siempre se ha caracterizado por ser una de las luminarias más importantes del país.
Sin importar si era en la gran pantalla en la que colaboró con personajes de la talla de Pedro Infante y Mario Moreno “Cantinflas” en películas como “El rey del barrio”, “La mujer que yo perdí”, “Un rincón cerca del cielo” (1952), “El inocente” o en la televisión con su mítico "Mujer: Casos de la vida real".
Ahora, no podemos decir que exista solo una razón por la que Silvia Pinal es considerada como la última diva del cine mexicano, pues, hay muchas de donde escoger, iniciando con el hecho de que como lo hemos mencionado, fue parte del llamado "cine de oro", el periodo de mayor éxito en las producciones nacionales.
Así mismo la primera actriz (que dicho sea de paso, es un reconocimiento muy importante en la industria nacional), se caracterizó por tomar papeles de mujeres de la vida galante o que mantenían relaciones extramaritales, algo no muy común para su tiempo, pero eso y su peculiar voz fue lo que la llevo a trabajar con Buñuel.
Silvia Pinal y su trabajo con Luis Buñuel
Silvia Pinal trabajó con Luis Buñuel en la famosa película "Viridiana", aunque el proceso para que esto sucediera fue un poco diferente, ya que contrario a lo normal, que es que el director busque a sus actores, ella fue la que propuso el trabajo al español, tal como lo contó en una entrevista.
“Es una vanidad muy grande la que voy a decir, pero yo escogí a Buñuel, no él a mí. Cuando conocí su obra me encantó, me enamoré de su cine, de su humor negro, de su manera de ser y supe que no descansaría hasta ser dirigida por él y lo logré”, contó entonces, esta cinta recibió la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes en 1961.
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